Inaugurada la exposición 'La ciudad inmóvil. Oteiza en Bilbao'
1 de Enero de 1970
Foto: Mikel Blasco
- Ubicada en la sede de Bilbao del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, recoge el trabajo que el artista Jorge Oteiza realizó en 1994 junto a un grupo de estudiantes para el nuevo Zorrozaurre.
- La exposición está comisariada por Emilio Varela y Santos Bregaña, alumnos por aquel momento que participaron en el proyecto, y estará abierta hasta el 29 de diciembre.
En 1994, el artista Jorge Oteiza realizó en Arteleku un proyecto junto a un grupo de estudiantes que imaginaron juntos el futuro de Zorrozaurre, en Bilbao. 30 años después, dos de esos estudiantes han comisariado una exposición que recoge aquel proyecto: 'La ciudad inmóvil. Oteiza en Bilbao' ya ha abierto sus puertas.
Ubicada en la sede de Bilbao del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro hasta el 29 de diciembre, aborda la participación del escultor Jorge Oteiza con un equipo de arquitectos y estudiantes de arquitectura para una propuesta urbanística en el centro de Bilbao. "Transcurría el año 1994 y el proyecto se enmarcaba en un concurso que organizó el Grupo Thyssen Industrie, con la colaboración de la Fundación BBVA y el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, en lo que era la península de Zorrozaurre", cuentan sus comisarios, Emilio Varela y Santos Bregaña, que han organizado la muestra dentro de las propuestas que Bilbao Metrópoli-30 coordina dentro de esta Bienal Mugak/ 2023.
"Aunque esta propuesta para la isla de Zorrozaurre no es un asunto muy conocido -o quizás por eso mismo-, creemos que aporta cosas nuevas tanto a la obra de Jorge Oteiza como a la comprensión de una parte significativa de la ciudad de Bilbao", cuentan los comisarios.
La exposición recoge aquel proyecto que ellos mismos realizaron en Arteleku, como parte de ese grupo de estudiantes que conformaban también Mikel Enparantza, Bakarne Iturrioz, Javier Pérez y Javier Zunda. Se encargaron de dirigirlo los hermanos Iñaki y Jon Begiristain, que organizaron los encuentros con los diferentes colaboradores, bajo la mirada y los consejos del escultor Jorge Oteiza, el programa de Ramón Zallo y las consultas a Iñaki Zubizarreta.
Era la tercera vez que Bilbao estaba presente en la trayectoria de Oteiza, tras sus proyectos para La Alhóndiga y Sabin Etxea. Pero aquí no se trataba de una propuesta arquitectónica, sino urbanística. Para realizarla, el entonces director de Arteleku, Santi Eraso, cedió un espacio y algunos medios al grupo. "Oteiza venía una vez a la semana o cada quince días, formando un revuelo entre los artistas del centro, nos ponía en orden y nos íbamos a comer. En 1994 el escultor oriotarra tenía 86 años pero seguía en plenas facultades, dándonos infinidad de indicaciones, tantas que las ideas fundamentales del proyecto son suyas", cuentan.
La muestra toma el nombre de 'La ciudad inmóvil' de la propia obra de Oteiza; en concreto, del libro de interpretación megalítica que escribió en Colombia. "Hemos rescatado ese concepto para aplicarlo a la isla de Zorrozaurre. El tiempo ha redoblado la relevancia de una propuesta que, ya en 1994, era completamente diferente a las demás. Donde el resto hablaba de calles, nosotros hablábamos de caminos y donde planteaban plazas y parques, nosotros planteábamos bosques y vacíos. Era otro concepto que incorporaba todo ese “mundo oteiziano”. Han pasado los años, pero para nosotros, el proyecto ya era interesante entonces y lo sigue siendo por los debates que aborda. Incluso más que antes. En efecto, este episodio, poco comentado de la trayectoria del escultor, fue sin embargo una oportunidad más, la tercera y última, en la que el artista tuvo ocasión de proponer para Bilbao sus ideas sobre investigaciones en el campo de las estéticas y las artes, aplicándolas a la forma de hacer ciudad y territorio. No es por casualidad que fuera este concurso y la ciudad de Bilbao, una ciudad entonces en pleno proceso de reconversión e inmersa en profundos cambios, la que le brindara nuevas oportunidades para intentar dar forma a sus ideas sobre estéticas aplicadas y de ensayar sus planteamientos políticos del arte para la integración de su proyecto estético en el territorio y la ciudad. Así, esta exposición se suma de forma natural al debate actual sobre las intervenciones en los centros de las ciudades".